En el mundo de la impresión y la aplicación gráfica, cada minuto cuenta. Y cuando pusimos lado a lado el vinilo Dot Matrix de decal® y un vinilo tradicional aplicado con agua, no esperábamos un empate. La diferencia fue cronometrada, visible y, para quien trabaja en este sector, imposible de ignorar.
En un escenario real de aplicación vertical, el panel con Dot Matrix quedó terminado en solo cinco minutos. El otro, con el método húmedo, necesitó más del doble de tiempo. Diez minutos y veintinueve segundos después, el instalador seguía corrigiendo imperfecciones y eliminando burbujas.
El Dot Matrix cumple exactamente lo que promete. Se aplica en seco, de forma limpia y sin necesidad de herramientas adicionales. Quien está acostumbrado a preparar sprays, paños y a rezar para que no queden marcas, encontrará aquí una alternativa que lo simplifica todo. Incluso un instalador con poca experiencia puede lograr un acabado profesional, uniforme y digno de escaparate.
Durante la prueba, no fue necesario rehacer nada. El vinilo es reposicionable, permite correcciones en tiempo real y no deja residuos al retirarlo. Es la solución ideal para proyectos temporales, campañas promocionales de corta duración, activaciones de marca o situaciones en las que el tiempo y la calidad deben ir de la mano.
Otro punto a favor es el acabado. Incluso en superficies más difíciles, como el vidrio o paneles espejados, el resultado se mantiene impecable. El aspecto final habla por sí solo. Sin arrugas. Sin burbujas. Sin sorpresas.
En el Grupo Digidelta sabemos que la productividad no se mide solo por la velocidad, sino también por la confianza en el proceso. Y eso es exactamente lo que ofrece Dot Matrix. Menos pasos. Menos recursos. Más rendimiento.
Si aún tienes dudas, te lanzamos la invitación. Compáralo con tus métodos actuales y solicita una muestra para probarlo en directo. Cambiar no es arriesgar. Es avanzar.
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